El geocaching o la búsqueda de tesoros como afición outdoor
posteado en Montañismo, Senderismo y Trekking, Sin categoría por Jon Pérez Feito
El geocaching es una actividad outdoor de reciente creación, apenas cuenta con 20 años de historia. Y, sin embargo, toca una fibra muy profunda que todos llevamos dentro: la de jugar, la de explorar ¡y la de buscar tesoros! Y es que el geocaching consiste precisamente en eso, en buscar tesoros que otros participantes han dejado escondidos en diversas ubicaciones cuyas coordenadas han compartido después.
La idea consiste pues en lanzarse a la naturaleza armado con un gps (el mapa es opcional, pero ayuda mucho) y una lista de coordenadas de tesoros a buscar. Bueno, también hay algunas otras cosas que deberías llevar, claro (las detallamos al final), pero esas son las dos imprescindibles y propias de esta actividad.
Un poco de historia
El sistema que hoy en día conocemos de forma genérica como GPS (Global Position System) fue creado inicialmente como una aplicación de alta tecnología para uso de las fuerzas armadas de EE.UU. La Unión Soviética desarrolló su propio sistema (GLONASS) y posteriormente la Unión Europea haría lo propio con el Galileo (esta ya de uso civil desde el principio). La aparición de aplicaciones civiles basadas en al red GPS obligó a los militares a introducir un mecanismo conocido como Disponibilidad Selectiva (S/A), que degradaba la señal GPS para los receptores de uso civil, evitando que ofrecieran una precisión excesiva. Sin embargo, el desarrollo de nuevas tecnologías que corregían los desfases de la S/A terminaron por hacer que esta no tuviera sentido y, al final, esta fue eliminada por el presidente Clinton el 2 de mayo de 2000.
Para celebrar la increíble precisión a la que los dispositivos de uso civil tenían acceso, un internauta llamado Dave Ulmer escondió un geocache (que es como se llama a los tesoros en esta disciplina) en los alrededores de la ciudad de Portland y después compartió sus coordenadas en un grupo de noticias dedicado a los sistemas globales de posición por satélite. Lo demás es historia.
Hoy en día se calcula que hay más de 3 millones de geocaches repartidos por más de 190 países, y la aplicación oficial del juego cuenta con millones de descargas (hay muchas otras no oficiales).
¿Cómo es un geocache?
Hay muchos tipos de geocaches, pero el más típico es una cajita que esconde una libreta en la que el participante firma, exactamente igual que se hacía con los buzones en las cumbres de las montañas vascas. También hay geocaches que esconden objetos de poco valor (generalmente) que el participante puede llevarse, siempre que deje otra cosa de igual valor. Otra versión son los geocaches que esconden, a su vez, pistas para encontrar otro geocache del que no se han publicado las coordenadas, o tal vez una adivinanza.
Por otra parte, en esto, como en cualquier otra disciplina, hay niveles, desde el 1/5 hasta el 5/5. Un 1/5 sería un tesoro al que se puede acceder simplemente paseando, siguiendo la señal del GPS; mientras que un 5/5 puede ser, por ejemplo, un tesoro escondido en mitad de una pared que requiera una escalada en toda regla. En internet hay listas de los geocaches más difíciles y los más inaccesibles del mundo.
Entonces ¿qué necesitas para practicar geocaching?
Lo más habitual hoy en día es bajarse una App para jugar. La oficial es la App Geocaching, pero hay muchas otras. Aparte de eso, vas a necesitar un GPS de montaña, un mapa, a poder ser, y todos los elementos que requiera esa actividad en concreto, que puede ser un paseo, un trekking, o toda una expedición si vas a cazar, por ejemplo, el geocache que hay escondido en el monte Everest.
Una vez que hayas encontrado el tesoro podrás apuntártelo en tu haber y continuar con tu lista particular. También puedes reportar su estado para que el propietario lo cambie o lo arregle. Existe un índice llamado Low Health Geocache Score para ello. Por último, tú también puedes convertirte en “enterrador” de geocaches. Algunos participantes tienen merecida fama de crear listas extremas de geocaches que son muy prestigiosas.