Todo lo que debes saber para prevenir incendios
posteado en Sin categoría por Aitor Etxebarria
Los incendios forestales son uno de los problemas más graves con los que nos encontramos en los bosques cada temporada de primavera-verano. Las vacaciones estivales son un momento ideal para hacer senderismo, excursiones en bicicleta, escalada, acampadas y actividades por el estilo pero, mientras disfrutamos de ellas, debemos tener en cuenta una serie de premisas que pueden ayudarnos a evitar un desastre.
Aunque después del fatídico verano de 2012 – en el que casi 16.000 incendios quemaron unas 217.000 hectáreas en toda España – la cifra ha descendido considerablemente, debemos estar alerta. Las temperaturas elevadas, los días de viento y el clima seco son más extremos en los últimos tiempos y aumentan las posibilidades de este tipo de siniestro. Nuestro deber como buenos excursionistas, personas y ciudadanos es evitar que se produzcan incendios en nuestros bosques. Teniendo en cuenta que el 55% de ellos es intencionado mientras el 23% ocurre por accidente o negligencia, está en nuestra mano en muchas ocasiones.
Cuando muchos bosques arden sus ciclos naturales se ven interrumpidos, pues el fuego causa la muerte de especies de plantas y favorece la proliferación de plantas invasoras. El humo y la consecuencia de la desaparición de la vida vegetal provoca que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera aumenten, contribuyendo al efecto invernadero y acelerando el cambio climático. Esto hace que el suelo pierda nutrientes por la generación de cenizas.
Además, en los incendios mueren tanto especies animales como humanas. Algunos animales en peligro de extinción están expuestos a infinidad de adversidades, y esta es una de ellas. Su muerte no es causada únicamente por el fuego, sino también por sus consecuencias: las aguas se contaminan y erosionan, alterando el hábitat natural de muchas especies que no pueden sobrevivir.
Se trata de un problema muy serio que se puede evitar y al que, sin embargo, muchas veces no damos importancia. En este artículo presentamos una serie de consejos que, aunque puedan parecer obvios, es muy necesario conocer y repasar cuando vayamos a practicar deporte al aire libre. Teniéndolos en mente podríamos reducir el número de incendios en nuestras zonas verdes.
1. No hacer fuego en el bosque
Parece una respuesta obvia a cómo evitar incendios, pero es tan obvia como sensata. El bosque no es lugar para hacer hogueras (ya sean para cocinar, calentarse, quemar rastrojos o simplemente para tener fuego). De hecho, en la mayoría de las zonas verdes está prohibido hacer fuego y sólo se permite en lugares especialmente habilitados para dicho fin y en condiciones meteorológicas concretas. Incluso aunque estés en una zona autorizada ten mucho cuidado cuando apagues el fuego, pues si quedase algún rescoldo e hiciera un poco de viento podrías provocar un incendio.
Aunque no recomendamos hacer fuego en el bosque nunca, queremos destacar que las épocas más peligrosas para hacerlo son del 1 de junio al 1 de noviembre. Es el momento en el que las temperaturas son más elevadas, de modo que cualquier chispa puede favorecer el desastre.
2. No abandonar residuos que puedan provocar un incendio
Botellas de todos los materiales, objetos de cristal, plásticos, papeles, residuos… Casi cualquier cosa puede provocar un incendio. Cuando vayas de excursión al bosque procura llevar contigo una bolsa para en la que guardar toda la basura que generes. Asimismo, no arrojes al suelo cigarros, colillas, cerillas ni objetos de combustión. Tampoco es recomendable usar motosierras, grupos de soldadura, amoldadoras, radiales u otro tipo de herramientas que puedan provocar un calor intenso.
3. No fumar en el bosque
Lo mejor es no fumar en el bosque. Cualquier chispa puede encender un fuego, y sabemos que no vale la pena. Si no puedes aguantarte lleva contigo un cenicero y estate atento a dónde cae la ceniza. Apaga bien los cigarrillos y no los tires al bosque, ya estés andando por él o vayas en el coche.
4. No adentrarse en el bosque con el coche
Muchas zonas de bosque están habilitadas para que los excursionistas puedan dejar el coche en lugares concretos. Si hay aparcamientos concebidos para dicho fin no te adentres entre la vegetación con tu vehículo, pues el contacto del tubo de escape con matorrales secos podría provocar un incendio. Si no tienes más remedio, ve poco a poco y con cuidado e intenta aparcar en un lugar que esté más o menos despejado de plantas, árboles y matorrales.
5. Si vives en una zona de riesgo…
Si tienes una casa cerca del bosque te recomendamos que tomes una serie de precauciones. En primer lugar, las especies vegetales que arden con facilidad (como los cipreses y las arizónidas, por ejemplo) pueden no ser el mejor aliado para tu jardín. Si quieres hacer barbacoas procura habilitar una zona segura para ello y ten en cuenta que los días de viento hay mayor riesgo de que vuelen las chispas y se desate un incendio. Deposita los residuos en contenedores o en vertederos habilitados y ten en cuenta todos los consejos que hemos dado en los puntos anteriores.