4 nuevos propósitos para el 2017
posteado en Acampada, Ciclismo, Columbus Experience, Senderismo y Trekking por Aitor Etxebarria
Todos conocemos las clásicas listas de propósitos para el año nuevo. Es más, seguro que alguno de vosotros ya os habéis puesto manos a la obra redactándolas para el inminente 2017. Los objetivos más comunes suelen ser dejar de fumar o cualquier otro hábito poco saludable, adelgazar, pasar más tiempo con los seres queridos, estresarse menos y cuidarse más.
Para decir adiós al año 2016 y sumarnos a la tendencia, en Columbus os ofrecemos un listado con 4 propósitos para el nuevo 2017. Los que os proponemos tienen un poco de los mencionados anteriormente, pero siempre teniendo en cuenta la naturaleza y la gran conexión que nosotros, los seres humanos, tenemos con ella. ¡Tenemos que despertar nuestro cuerpo!
1. Hacer más salidas a la naturaleza
Por supuesto, éste tenía que ser nuestro primer propósito para 2017. Al hablar de naturaleza, nos referimos a montañas, campos, montes, parques naturales y un sinfín de parajes en los que es muy sencillo disfrutar de los diversos recursos que nos ofrece la tierra. Todos ellos nos sirven, no sólo para llenar nuestro tiempo de forma sana y, valga la redundancia, natural, también para ejercitar y activar nuestro cuerpo, nuestro organismo y, por ende, mejorar nuestra salud.
Las salidas a la naturaleza pueden durar un día, dos, cinco o incluso meses, si se trata de un retiro, y pueden incluir trekking, senderismo, ciclismo, raquetas y un largo etcétera. Sea cual sea la durada y la tipología, lo más importante es el tipo de actividades que se realicen en ellas y el grado de dificultad que suponga para cada individuo.
¿Qué quiere decir esto? Una persona que no está habituada a realizar grandes expediciones y largas caminatas con desniveles de terreno, por ejemplo, le va a ser difícil hacer senderismo por los territorios cercanos al Aneto. Un buen ejemplo es la ruta de Vallibierna hacia Culebras, la cual cuenta con un total de 13,14 km y un desnivel de subida de 998 metros.
En otras palabras, todos debemos elegir la salida que más encaje con nuestro estado físico. Si bien parece algo lógico, no siempre es lo más frecuente. Las ganas y la inexperiencia suelen jugar malas pasadas, haciendo que optemos por las rutas y los senderos inapropiados. Seguir los consejos de los expertos en la materia es siempre la mejor opción ante cualquier duda.
2. Cambiar el transporte público por la bicicleta
La ciudad es el terreno diario de la gran mayoría de nuestros lectores, por ello no debe escapar de esta lista. Los medios de transporte de las ciudades suelen dividirse en aquellos con motor, entre los que se encuentran el coche y la moto, por ejemplo, y en aquellos más sostenibles, como el transporte público.
No obstante, para aquellos que opten o tengan previsto optar por los medios más ecológicos y alternativos conocerán la bicicleta, el patinete, el monopatín e incluso las longboards, por mencionar algunos. Todos ellos ya poseen su versión a motor y también han aparecido alternativas modernas, como el famoso segway, pero a los que nos referimos son las versiones clásicas de cada uno.
La bicicleta sigue siendo la estrella de las grandes ciudades, aunque no sin cierto revuelo y debate entre peatones y conductores. Sin entrar en polémica, está claro que este medio de transporte sin motor sigue siendo el más valorizado y elegido entre los ciudadanos, ya que, gracias a la gran cantidad de modelos que existen actualmente, permite moverse por la calzada sin casi problemas.
Hay que tener en cuenta el código de circulación existente, por supuesto, que incluyen tanto las vías por las que se debe circular yendo en bicicleta, como los accesorios obligatorios para facilitar la convivencia entre conductores. De todas formas, este medio de transporte no sólo es ecológico, barato y limpio, también ideal para la mejora de la condición física y el estado de salud.
No olvidemos que con la bicicleta ejercitamos todo el cuerpo y activamos nuestras articulaciones, sin molestar a nuestro bolsillo y con la única preocupación de encontrar una plaza de aparcamiento cercana a nuestra oficina. ¿Os hemos convencido?
3. Disfrutar, pero también respetar los paisajes
Miles de personas visitan los diversos parajes naturales que existen en España, Europa y el resto del mundo. Todas estas visitas conllevan ciertos peligros que, sin cierta conciencia y sentido común, pueden perjudicar el estado de estos paisajes. Por ello es muy importante que, además de disfrutar de la visita, se cuide del entorno.
El objetivo no sólo consiste en no tirar basura o escombros durante nuestra visita, también radica en alterar de forma mínima su estado natural. Las frases «déjalo como te lo has encontrado» o «déjalo como te gustaría encontrarlo» resumirían muy bien la idea que queremos transmitir.
En definitiva, resulta de vital importancia aprender a disfrutar de los paisajes naturales, de lo que éstos nos proporcionan, de forma responsable, respetuosa y consciente del papel que tenemos en su correcta conservación. ¡Anímate y sal al monte! Pero con cabeza.
4. Empezar a hacer escalada
Las redes sociales llevan mucho tiempo llenas con fotografías de manos impregnadas de magnesio, personas enredadas en arneses y entre cuerdas, disfrutando de la escalada. Tanta es la fama de la que goza que muchas ciudades han construido rocódromos públicos en parques o en centros deportivos municipales donde cualquiera puede acercarse a la escalada.
La primera duda que suele asaltar a las personas que quieren adentrarse en este deporte es «¿podré hacerlo?». Por supuesto que sí, pero hay que tener en cuenta el estado físico de cada uno para optimizar mejor nuestros esfuerzos. En otras palabras, los principiantes deben dar sus primeros pasos en los rocódromos y seguir con las rocas una vez vayan superando trabas y mejorando su confianza.
Pese a que esta progresión no es rápida y depende mucho de la implicación de cada individuo, la escalada proporciona muchos beneficios a todos sus practicantes. Los escaladores mejoran su concentración y la conciencia del propio cuerpo con la escalada, ya que se debe saber dónde poner cada pie y cada mano exactamente para subir sin problemas.
¡Y no nos olvidemos de la forma física! Con la práctica de este deporte, se tonifican los músculos y se potencia la fuerza, pues los movimientos implican casi todo el cuerpo en ellos. Por ello es tan beneficiosa la escalada: no sólo mejoras la concentración y la fuerza mental, también lo físico y corporal.
¿Qué os han parecido estos propósitos? En Columbus tenemos claro que la naturaleza también tiene que estar presente en 2017 y con ella, toda una serie de actividades físicas y mentales beneficiosas para todos. Moverse, ver mundo, conectar con los paisajes y, en definitiva, pasarlo bien es lo que queremos pretendemos hacer y transmitiros el próximo año.