Uso de bastones en montaña
posteado en Consejos y Trucos por descubresinlimites
Un artículo de Luis Crespo (@luiscrespoguiamontana)
En los deportes de montaña los bastones juegan un papel importante a la hora de realizar nuestras actividades, aportándonos muchos más beneficios que inconvenientes.
Es por eso por lo que, en esta ocasión te vamos a contar cómo regular tus bastones y las diferentes técnicas a emplear en función del terreno por el que desarrolles tu actividad, así como las diferentes formas que tienes para poder transportarlos o guardarlos en los momentos en los que no los utilices.
Si no eres de los que utilizan bastones en tus actividades, esperamos que tras este artículo te plantees comenzar a utilizarlos.
CÓMO AJUSTAR LOS BASTONES
En llano: Busca un lugar plano, después abre el bastón hasta que tu brazo forme un ángulo de 90º de tal manera que el antebrazo quede paralelo al suelo y utiliza el sistema de cierre de tus bastones para bloquearlo a esa altura.
En ascenso: Lo ideal sería acortar el tamaño de los bastones para colocar las manos en las empuñaduras, pero actualmente, en el mercado encontramos muchos modelos que traen un acolchado que se prolonga más allá de la empuñadura precisamente para poder mover libremente las manos y adaptar la posición correcta sin tener que estar regulando la distancia de los bastones constantemente.
Los brazos irán más extendidos que en terreno llano, con lo que conseguiremos mantener el cuerpo recto y perpendicular al suelo al caminar. Esta posición del tren superior nos permitirá mantener la caja torácica abierta proporcionándonos una mejor respiración. Evita siempre subir las manos por encima de la altura de los hombros para que el corazón no trabaje en exceso y evitar un desgaste energético mayor.
En descenso: Aumenta el tamaño de tus bastones para que tu tren superior permanezca perpendicular al suelo y no adelantado para que el peso de la mochila quede en la parte trasera, de esta manera tu centro de gravedad permanecerá bajo y evitaras desequilibrarte hacia delante. Manteniendo esta posición en descenso conseguirás que el peso de la mochila y los impactos en el terreno se repartan entre nuestras piernas y los bastones, reduciendo notablemente los impactos en nuestras articulaciones, especialmente en las rodillas.
Asegúrate siempre que los cierres de tus bastones están apretados, para que no se cierren accidentalmente de golpe en subida o en bajada llevándonos un buen susto y seguramente una caída.
Además, hay modelos en el mercado que cuentan con el llamado sistema anti-shock, que es una especie de muelle que va en la parte interna del bastón. Este sistema se asemeja a la de los amortiguadores de los coches y que va a hacer que cada vez que haya un impacto sobre el bastón, el anti-shock va a absorber ese impacto ya disiparlo para que no llegue a nuestras articulaciones. Actualmente hay modelos que nos permiten bloquear o activar este sistema, lo cual nos va a permitir activarlo en los descensos y bloquearlo en las subidas.
¿Cómo utilizarlos durante la actividad?
En llano: La técnica más habitual es un bastoneo alterno, es decir, en cada paso movemos un bastón. Este bastoneo se realiza con la pierna y el bastón opuesto. Para un buen bastoneo en llano, lleva el bastón a la parte trasera y cuando esté clavado haz fuerza sobre él, gracias a las dragoneras podrás generar un mayor impulso lo que te ayudará a realizar una transferencia de cargas correcta.
En ascenso: Si la inclinación de la pendiente y la tipología del terreno nos lo permite, podremos utilizar la misma técnica que en terreno llano. Si por el contrario la pendiente es más fuerte, utilizaremos la técnica de bastoneo simultaneo en la que los dos bastones se adelantan al mismo tiempo y ejercemos fuerza sobre ellos.
En descenso: Al igual que en ascenso, si la pendiente no es muy fuerte podremos utilizar los bastones de manera alterna, pero si la pendiente es muy pronunciada deberemos de utilizar los dos bastones de manera simultanea adelantando los dos al mismo tiempo para que actúen como frenos. En descensos algo más pronunciados, podremos utilizar la técnica de ramaseo, que consiste en llevar los bastones juntos como veremos en medidas laderas, con la diferencia que agarraremos las empuñaduras por delante nuestro mientras que las puntas irán entre nosotros y la pendiente actuando a modo de freno.
En medias laderas: Otra opción que se nos presenta es en terrenos por los que transitamos por senderos o terrenos que atraviesan la pendiente de manera perpendicular. En estas ocasiones existen dos maneras de utilizar los bastones. La primera sería llevar los bastones a distinta altura, es decir, el bastón que va del lado del valle más largo y el del lado de la pendiente más corto (o como comentábamos anteriormente agarrando por debajo de la empuñadura para no tener que estar regulando el bastón constantemente). La segunda opción sería utilizar los dos bastones juntos de manera perpendicular a la pendiente de tal manera que la punta quede en la ladera, nuestra mano del valle agarra la empuñadura de ambos bastones y la mano más cercana a la pendiente ejerce una ligera presión sobre el cuerpo de los bastones.
Uso de las dragoneras
Paso 1. Introduce tu mano por la correa de la dragonera de abajo hacia arriba.
Paso 2. Dirige tu mano hacia la empuñadura.
Paso 3. Agarra la empuñadura.
Paso 4. Tu mano tiene que apoyar sobre la dragonera al mismo tiempo que agarras la empuñadura. Si la correa está muy abierta tu mano agarrara la empuñadura sin apoyar en la dragonera. Tienes que notar cierta tensión al apoyar tu mano en la correa, pero no dolor.
Antes de realizar los pasos descritos deberás de regular la distancia de tu dragonera. Cada marca utiliza distintos sistemas. Los más sencillos son mediante velcros, otros a través de pasadores de plástico en los que tendrás que tirar de la correa para hacerlo más pequeño y los sistemas más sofisticados, suelen llevar el tensor bajo un tapón en la parte superior de la empuñadura ya que, por lo general la correa lleva algún tipo de refuerzo o acolchado para que apoye nuestra mano sobre ello.
En terreno irregular y cambiante, en descensos y en medias laderas no utilices las dragoneras, ya que es mejor llevar las manos sueltas para prevenir posibles caídas. En zonas de roca en las que encuentres trepadas o destrepes no utilices la dragonera ya que te dificultará la progresión y te estorbarán pudiendo desequilibrarte.
Cómo transportar los bastones
Si vas a utilizarlos al poco tiempo siempre puedes transportarlos en la mano para no tener que recogerlos. Si por el contrario vas a hacer una trepada o no vas a utilizarlos durante un buen rato, puedes transportarlos de las siguientes maneras:
Recomendaciones y consejos
- Utiliza siempre dos bastones en vez de uno. Si solamente utilizas uno estas creando una descompensación en la mitad de tu nuestro cuerpo en la que no llevas bastón.
- Si no estas acostumbrado a ellos, utilízalos progresivamente y practica hasta que te acostumbres a su uso.
- No utilizar en caso de tormenta.
- Límpialos antes de guardarlos. Si se han mojado durante la actividad separa los tramos y sécalos con un trapo antes de guardarlos ya que, si no los limpias el agua acabará corroyendo la parte interna del bastón en los sistemas de ajuste.
- No sobrepases la línea máxima de cada tramo al ajustarlos. Cada fabricante lo indica a su manera, pero lo más habitual es con la palabra “STOP”. Si sobrepasas el límite fijado por el fabricante estarás transmitiendo mucha fuerza a los extremos de los tramos y en zonas muy pequeñas, por lo que es bastante probable que se abra o incluso rompa el bastón.
- Si con el tiempo se te borran las marcas que indican las medidas, haz algún tipo de marca para poder ajustarlos a tu medida más rápidamente cuando vayas a usarlos.
- Revisa las punteras y asegúrate de que están en condiciones de seguridad para su uso. Hay modelos en los que las puntas pueden intercambiarse fácilmente cuando están desgastadas.
- Utiliza tacos de goma para proteger las puntas si caminas con ellos por asfalto o ciudad, incluso para transportes durante el viaje para evitar dañar otro material, ropa o incluso a personas.