Cómo evitar los pinchazos en una bicicleta de montaña
posteado en Ciclismo por Bernadeta Bigas Ribosa
Una de las mayores faenas que se puede padecer haciendo un trayecto en BTT es sufrir un pinchazo. No es grave, pero si no vas bien preparado para ponerle remedio, te arruina el día. Lo mejor que puede hacer un ciclista es conocer cómo evitar los pinchazos en una bicicleta de montaña, e ir preparado por si, después de todo, sufre un percance de este tipo.
Como afirma el dicho popular, prevenir es mejor que sufrir. Y aunque nunca vamos a poder disfrutar al 100% de la seguridad de no pinchar una rueda, sobre todo cuando nos movemos por terrenos complicados, lo cierto es que hay una serie de medidas que podemos tomar para minimizar el riesgo de sufrir un pinchazo. También es importante conocer los sistemas que nos puede interesar utilizar para este mismo fin.
Llevar los neumáticos bien inflados
Es algo básico que se aprende casi al mismo tiempo que a andar en bicicleta, pero precisamente por ello a veces no le prestamos la atención debida. Este debería ser el primer paso a comprobar antes de cualquier salida; que la presión de los neumáticos sea correcta y, si no lo es, ponerla a punto. Si utilizas una guía para calcular la presión en base a tu peso, no te olvides de que en BTT conviene que ésta sea algo menor que en bicicleta de carretera. Y que la rueda trasera puede ir con menos presión que la delantera. Es importante que lo tengas en cuenta.
Tubelizar la rueda
Este sistema es muy práctico para las salidas en bicicleta de montaña. A menudo pasamos por terrenos complicados en los que la probabilidad de sufrir un pinchazo es alta. Poder convertir una rueda normal en una rueda tubeless es una opción interesante. Para ello hay que eliminar la cámara de la rueda que va entre la llanta y la cubierta. A continuación se tiene que colocar una cinta en el lugar donde va el fondo de llanta. Así de sencillo y efectivo.
Usar ruedas con cubiertas tubeless
También puedes optar por usar directamente ruedas tubeless. Su cubierta no tiene cámara interior, son más ligeras y más duras que las normales. Además, minimizan el riesgo de sufrir un reventón. Cuestan algo más, pero si siempre te mueves con tu bicicleta de montaña por terrenos complicados y la usas con frecuencia, rentabilizarás la inversión en poco tiempo. Y lo más importante, te ahorrarás el mal rato que genera pinchar en plena excursión, carrera o entrenamiento.
Utilizar un líquido antipinchazos
Es un sistema muy básico, sencillo de utilizar y económicamente muy interesante. Puedes preparar las ruedas de tu BTT antes de la salida o, si vas a combinar rutas y acampadas, llevar siempre un bote en tu mochila para mayor seguridad. Elige un bote pequeño que no pese demasiado pero que en caso de necesidad te solucionará el día. Es un sistema muy práctico y a nivel económico, muy interesante.
Usar una cámara antipinchazos
Su nombre lo dice todo. Son cámaras especialmente fabricadas para minimizar el riesgo de pinchazos. Estas cámaras son muy económicas y aunque tengas que montarlas tú mismo, hacerlo es realmente sencillo: se introduce en la rueda como se haría con cualquier otra cámara normal. La clave de este sistema es que este tipo de cámaras llevan dentro un líquido reparador que en caso de pinchar se libera sellando de la misma el pinchazo. Práctico, ¿verdad?
Utilizar bandas antipinchazos
Es un sistema muy sencillo y que da muy buenos resultados para evitar los pinchazos en una bicicleta de montaña. Las bandas deben colocarse entre la cubierta y la cámara. Éstas actúan como un sistema de protección que dificulta los pinchazos. Y aún en el caso de sufrir uno, protegerían la cámara del objeto punzante. Para una mayor seguridad puedes combinar este sistema con el anterior, minimizando así el riesgo de sufrir pinchazos.
Ir bien equipado
Todos los puntos anteriores te ayudarán a reducir la posibilidad de pinchar, pero no lo eliminan en un 100%. Así que ir debidamente equipado es fundamental para salidas en bicicleta de montaña. Y más aún si vas solo, en un grupo sin coche de apoyo o transitas por zonas difícilmente accesibles si no es en BTT o a pie. Por ello es recomendable que en tu saddle bag o en tu handlebar lleves siempre un bombín y una cámara de repuesto. Tampoco estaría de más llevar un adaptador de boca ancha y un kit de parches adecuado (por ejemplo unos autoadhesivos de emergencia o un kit de reparación de urgencia).
De esta manera te asegurarás de que, en caso de una incidencia, podrás solucionarla fácilmente. Son objetos muy básicos, y con los nuevos sistemas de transporte o en tu mochila, resultan muy cómodos de llevar, ya que ocupan poco espacio y apenas suman peso, por lo que merece la pena incluirlos siempre en tu equipaje.
Revisar las ruedas tras cada salida
Cuando regreses a casa con tu bicicleta de montaña, hay algo que debe hacer antes de pasar por la ducha; revisar el estado de las ruedas. Pasa cuidadosamente las manos por cada rueda para detectar pequeños fragmentos de piedra, vidrio o metal que puedan terminar incrustándose en el material. Si detectas un bulto anómalo o una zona dañada, también tendrás que remediarlo.
Es importante que las ruedas queden bien lavadas aunque dé cierta pereza hacerlo al volver de un entrenamiento o de una salida, pero de esta manera te asegurarás su buen estado de cara a la siguiente excursión o salida.
Ya ves que hay diferentes sistemas y opciones entre los que decidirte para evitar los pinchazos en una bicicleta de montaña. Incluso puedes combinar varios para una mayor seguridad y protección. Si bien nunca vas a tener la total garantía de no pinchar, los riesgos se reducen de forma altísima. Además, podrás disfrutar con tranquilidad.
No dejes que la falta de previsión te arruine un día de diversión con tu BTT.