La ropa es lo primero
posteado en Consejos y Trucos por David Gámez
Elegir bien la ropa para hacer senderismo es fundamental. Más que fundamental es algo básico. Queremos ir más allá y es que para nosotros es muy importante ayudarte, ofrecerte el asesoramiento de alguien que sepa qué necesitas.
Y para ello, nuestro principal consejo es que elijas bien la ropa, porque… la ropa es lo primero.
En este blog te mostraremos cómo vestir adecuadamente para salir de excursión.
¿Has oído hablar alguna vez de la teoría de las tres capas?
El objetivo es sencillo, crear un pequeño microclima para proteger nuestro cuerpo de las inclemencias meteorológicas y de nuestro sudor con la simple combinación de tres prendas de ropa. Nuestro objetivo es permanecer secos en todo momento, y este sudor puede hacer que nuestra ropa se empape causándonos una sensación de malestar y frío mucho peor que si nos empapáramos por culpa de la peor de las tormentas. Controlando esto evitamos sentirnos incómodos y nos permite centrarnos en disfrutar de eso que nos apasiona. Y es que mantener nuestra temperatura corporal estable facilitará la práctica del senderismo.
La primera capa:
La primera capa debe ser transpirable (materiales sintéticos) ¿Por qué? Porque sudamos. Una capa transpirable permite que el sudor pase al exterior y se seca rápidamente, aportándonos más comodidad. Por favor, nunca, repito, nunca utilicen una camiseta de algodón, será peor el remedio que la enfermedad.
La segunda capa:
Su función es aislarnos térmicamente, es decir, abrigar. Esta capa no nos calienta de manera directa sino que retendrá el calor que genere nuestro cuerpo e impedirá su enfriamiento. Evitamos así que este calor se escape y aunque haga frío nos mantendremos calientes.
La tercera capa:
La última capa, esa que afrontará la guerra que hay fuera. La que tiene que protegernos del exterior y evitar que la lluvia, la nieve o el viento penetren dentro de nuestro cuerpo. Su función es protegernos de tres factores importantes:
- De la humedad exterior (mantenernos secos ante la lluvia y la nieve), por lo que debe ser impermeable.
- Del viento exterior (evitando la sensación de frió que nos puede provocar este o también las bajas temperaturas).
- De nuestro sudor (permitiendo su evacuación ya que las otras capas no han debido retenerlo), por lo que necesitamos que sea transpirable.
Además esta capa debe ser resistente a rozaduras, abrasión y desgarros, ya que al ser la más exterior estará en contacto tanto con nuestro material como con las rocas y ramas del paraje donde estemos.
Casi preparado
Ahora estás un poquito más preparado para lanzarte a la montaña.
En definitiva, la idea que se persigue con esta teoría es poseer tres prendas de ropa únicamente, cada una con una función muy bien definida, pudiendo combinarlas según las circunstancias meteorológicas en las que nos encontremos.
Luego será nuestro sentido común y nuestras experiencias las que nos hagan saber elegir con la mayor precisión los tipos de prendas que necesitamos comprar, así como elegir la adecuada en cada momento.
Ahora solo te queda preparar la mochila y a por ello.