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Cómo mantener la tienda de campaña en buen estado

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Una tienda de campaña bien conservada te será de utilidad durante años. Planear salir de acampada y encontrarte con una tienda como nueva es una alegría. Cuidar adecuadamente de este elemento te permite apuntarte a planes en el último momento, sin necesidad de perder un día entero comprobando el material y evitándote el disgusto de llegar a tu destino y descubrir que las cosas no están como esperabas. Por eso es tan importante saber cómo mantener la tienda de campaña en buen estado y disfrutar de la tranquilidad de saber que puedes utilizarla en el momento en que te apetezca.

1.Cuida de la tienda de campaña durante su uso

Ten en cuenta estos consejos básicos para cuidar y mantener en buen estado tu tienda de campaña durante el tiempo que dure la acampada:

A la hora de elegir su emplazamiento, procura que no esté a pleno sol si en la zona puedes plantarla en un lugar en que le resguarde la sombra. Evita colocarla sobre el suelo mojado siempre que sea posible. Evita también plantarla sobre una zona pedregosa con elementos picudos que puedan agujerear o rasgar la base de la tienda. Y siempre que sea posible procura no plantar la tienda bajo pinos para evitar que la resina la manche.

No uses nunca piedras para reforzar la sujeción pues podrían dañar el tejido y no cocines dentro de la tienda cerrada.

Ante amenaza de tormenta y/o vientos fuertes, ancla bien la tienda de campaña al suelo. Elige puntos apropiados para clavar las piquetas sin que se doblen y de modo que ejerzan adecuadamente su función.

tienda campaña-columbus

2. Ocúpate de la limpieza de la tienda tras su uso

Antes de abandonar el camping o la montaña, cuando la recojas para guardarla, es conveniente que quites toda la arenilla, tierra o las agujas de los pinos, sacudiéndola bien si es preciso. Y que tengas la precaución de no guardarla arrugada. Una vez de regreso en casa, toca ponerse manos a la obra y limpiarla en profundidad antes de guardarla hasta la próxima escapada.

Para su limpieza no hace falta que te compliques la vida, pero sí que te apliques. Es importante evitar productos abrasivos y utilizar agua y jabón neutro. Empieza por barrer su interior con un cepillo de mano adecuado, si no lo hiciste sobre el terreno. Debe quedar libre de polvo y tierra. Seguidamente toca lavarla bien con el jabón por dentro y por fuera, aclarándola con agua fría y, si te parece necesario, con ayuda de un paño húmedo o una esponja suave. Si dispones de un lugar al aire libre para su limpieza, aclararla con manguera te resultará mucho más cómodo, rápido y efectivo. Y si no es así, una ducha extensible tipo teléfono puede facilitarte la tarea.

No te olvides de lavar también la funda, pues no tendría sentido guardar la tienda limpia en una funda sucia.

3. Cuidado con las manchas difíciles

Empeñarte en quitar una mancha a toda costa y cueste lo que cueste puede hacer que el tejido se rompa. Así que es importante que encuentres el equilibrio entre esmerarte en  limpiar bien la tienda de campaña y saber cuándo dejar una mancha por imposible. Para estas últimas, lo ideal es cubrirlas con polvos de talco para que no se extiendan a otras zonas de la tienda.

Hay manchas aparentemente persistentes que puedes quitar con facilidad sabiendo qué es lo que las ha provocado porque según su  origen cada mancha requiere una solución concreta. Por ejemplo, si has estado de acampada en una zona de pinar y la resina ha dejado una mancha en la tela, lo primero que debes hacer es esperar a que se seque completamente y seguidamente colocar un cubito de hielo en la cara interna de la tela, justo bajo la zona de la mancha. Así lograrás que la resina se quiebre  y rascando suavemente se  despegará sin dañar la tienda de campaña.

Evita en todo momento el uso de disolventes, porque acabarían con la impermeabilidad del tejido.

4. Guarda tienda siempre bien seca y sus elementos limpios

No tengas prisa y guardes la tienda de campaña mojada, o en tu próxima acampada te la encontrarás mohosa. Debes dejar que se seque completamente y es conveniente que tú mismo seques las cremalleras con un paño seco suave.  

Mientras se seca la tienda puedes aprovechar para limpiar los palos. Lo mejor es hacerlo con un trapo limpio y suave, por ejemplo una gamuza o una bayeta. Y para que no te aburras y puedas mantener la tienda de campaña en buen estado, limpia y seca también las piquetas de anclaje.

palos-picas-tienda de campaña

5. Comprueba su estado y guárdala cuidadosamente

Antes de guardar la tienda de campaña ya seca, es recomendable dar un repaso a su superficie para comprobar que no hay agujeros. Si por desgracia encuentras alguno, tápalo con una cinta adhesiva de gran adherencia como la llamada cinta americana, por ejemplo, que evite que el agujero se agrande y permita que la tienda continúe siendo impermeable. O con un parche adecuado.

Recógela procurando que no quede arrugada y guárdala en su funda, que también debe estar bien limpia y completamente seca.

Es importante que esté en su funda no solamente para que no coja polvo o se rasgue, también para que esté protegida del sol. Cuando vas a la montaña o de acampada la tienda te protege de los elementos pero a la hora de guardarla eres tú el que debe protegerla a ella para que la próxima vez que la vayas a utilizar esté en buenas condiciones. Tenerla en una zona en que esté expuesta semanas al sol, por ejemplo, deteriora su tejido.

Guárdala en una zona fresca y seca, sin peligro de humedades, para evitar que se manche de moho o adquiera malos olores. Procura no poner mucho peso encima y, sobre todo, no colocar sobre ella elementos afilados que puedan pincharla o rasgarla.

 

Teniendo en cuenta estos consejos sobre cómo mantener la tienda de campaña en buen estado y siguiéndolos fielmente, podrás disfrutar de la tuya durante muchos años de salidas, acampadas y aventuras.

 

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12 Jul, 17

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