Prevención del frío y la hipotermia en el deporte invernal

“El frío y el deporte pueden ser buenos compañeros”

Acciones tan sencillas como vestirse con prendas en sistema de capas, proteger las manos y pies, y prestar atención al pronóstico del tiempo, pueden ser útiles para mantenernos seguros y cálidos a la hora de hacer ejercicios al aire libre en invierno. 

La hipotermia es una de las afecciones más frecuentes durante el invierno y hay que tener un especial cuidado con ella cuando practicamos deporte en climas fríos. Además, en el caso de no tratarla puede provocar que el corazón y el sistema respiratorio dejen de realizar sus funciones y producir incluso la muerte. Por ello, debemos saber todo lo posible sobre ella para poder seguir disfrutando de la naturaleza y las actividades al aire libre. 

Síntomas de la hipotermia y la congelación

La hipotermia ocurre cuando el cuerpo pierde más calor del que puede generar. En la mayoría de los casos se presenta después de períodos prolongados de tiempo expuestos al frío. 

Conocer los síntomas que la producen es importante para prevenirla, estos son los siguientes: 

• Temblores
• Confusión
• Manos temblorosas
• Agotamiento o sensación de mucho cansancio
• Pérdida de memoria
• Mala articulación 
• Somnolencia

Si se produjera alguno de estos síntomas es importante buscar un sitio caliente, quitarse la ropa y calentar todo el cuerpo lo más rápido posible. Por regla general, la temperatura corporal tiene que estar por encima de los 35ºC, en caso contrario habría que buscar atención médica lo antes posible. 

La congelación puede ser otra mala consecuencia sobre la práctica de deportes al aire libre. Se trata de una lesión en el cuerpo causada por el frío extremo. Lo más común es que se dé en las zonas de piel expuestas como la nariz, orejas y mejillas, manos y pies. Entre los signos de advertencia tempranos está:

• Entumecimiento
• Pérdida de sensibilidad
• Sensación de ardor

En caso de sospechar que hay congelación, hay que refugiarse en un lugar donde haga calor e intentar calentar la zona afectada, pero sin frotar porque se puede dañar la piel. Buscar atención médica lo más rápido posible es conveniente. 

Cómo evitamos sufrir una hipotermia

Ahora que conocemos los síntomas de una hipotermia, el siguiente paso es prevenirla, para ellos debemos seguir unos pasos, 

• Comprobar el estado del tiempo y la sensación térmica. La temperatura, el viento y la humedad, junto con el tiempo que se va a pasar al aire libre son los factores clave para planificar una salida segura con clima frio. El viento y el frío forman la sensación térmica, un elemento que tendremos que tener muy en cuenta. El riesgo de congelación es menor del 5% cuando la temperatura del aire es superior a los -15ºC, pero el riesgo aumenta a medida que disminuye la sensación térmica (con vientos helados de -28ºC, la congelación de la piel puede darse en menos de 30 minutos).
• Hidratarse adecuadamente. La deshidratación puede afectar a la forma en la que el cuerpo regula el calor, además es más fácil olvidarse de mantenerse hidratado cuando hace frío. La deshidratación en un clima frío se debe a la transpiración, la respiración, la capacidad de secar que tiene el viento invernal y la mayor producción de orina.
• Vestirse adecuadamente. La mejor estrategia es elegir los tejidos correctos para cada ocasión y deporte invernal, pues no es lo mismo la ropa que se necesita para salir a correr en invierno, que la necesaria para salir a la montaña, por ejemplo.
• Proteger la cabeza, las manos, los pies y las orejas. Cuando hace frío el flujo sanguíneo se concentra en el centro del cuerpo y deja la cabeza, las manos y los pies vulnerables a la congelación. Por lo tanto, ten en cuenta que tendrás que usar guantes, gorro y unos calcetines adecuados para la actividad. 

Sistema de capas

Cuando se realizan actividades al aire libre en invierno, por ejemplo en la montaña, con condiciones desfavorables necesita protección frente a los elementos como bajas temperaturas, viento, lluvia, nieve …

Podemos resumir todo en que el cuerpo debe estar caliente y seco, para ello hay que tener en cuenta varios puntos, 

• Protección frente a los elementos. La lluvia, la nieve y el viento no deben penetrar desde el exterior mojando el cuerpo y enfriándolo. 
• Evacuación del sudor. A pesar de las bajas temperaturas debido a la actividad, la transpiración nos puede mojar. Si la humedad no se evacua, al detenernos sufriremos un enfriamiento espontáneo que no es bueno.
• Retención de calor corporal. Es importante mantener el cuerpo caliente cuando las temperaturas son extremas. 

Para ello lo mejor es el sistema de capas, 

• 1ª capa, es interior y pegada a la piel, fabricada en materiales de secado rápido. Su misión es mantener la humedad del sudor alejada del cuerpo traspasándola a la segunda capa. 
• 2ª capa, es intermedia y su misión es aportar calor. También debe recoger la humedad aportada por la primera capa y evacuarla al exterior. Antes estaba formada por forros polares, actualmente prendas finas de relleno sintético son muy usadas. 
• 3ª capa, es exterior. Son chaquetas con membrana, impermeables, transpirables y cortavientos, cuya misión es impedir el paro de la lluvia, el viento y la nieve al interior; y a la vez que evacuen la humedad interior. 

Con el paso del tiempo este sistema de capas ha ido evolucionando y cambiando el tipo de materiales en las diferentes capas, pero el objetivo sigue siendo el mismo. 

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