¿Qué es el bikepacking?
posteado en Ciclismo, Productos, Sin categoría por Jon Pérez Feito
En los últimos años hemos asistido al nacimiento de una disciplina “nueva” dentro de los deportes al aire libre. El bikepacking llegó poco a poco, sin hacer demasiado ruido al principio, pero en pocos años ha conseguido hacerse un hueco y sumar más y más adeptos. Ahora bien, ¿es el bikepacking algo realmente nuevo?
El bikepacking vendría a ser la práctica del cicloturismo por senderos y caminos de montaña, una especie de mezcla entre la BTT de toda la vida y la bicicleta cicloturista cargada hasta los topes de útiles de acampada, cocina, higiene… y en fin, todo lo necesario para una travesía de varios días.
A primera vista, por tanto, cualquier aficionado a la BTT diría que en líneas generales el bikepacking no tiene nada de nuevo. Son muchos los aficionados que cuentan en su haber con la Transpirenaica y otras grandes rutas de montaña, que pueden dar fe de que el cicloturismo “estilo cabra” se ha venido practicando desde hace décadas. De hecho, aunque para nosotros bikepacking sea un término nuevo, en Estados Unidos es simplemente la palabra que designa al cicloturismo de toda la vida.
Sin embargo, cometeríamos un gran error si creyéramos que simplemente estamos ante el enésimo anglicismo que adoptamos para designar algo que ya existe. Lo cierto es que junto con la aparición el término en Europa se ha producido una auténtica revolución en el equipamiento, una nueva concepción de qué y cómo se puede transportar en una bicicleta sin sacrificar la experiencia. Y esto sí ha supuesto un cambio.
Más ligero y mucho, mucho más divertido
Quienes hasta hace poco emprendían una aventura ciclista de varios días por caminos alejados de las carreteras se veían obligados a lidiar con una extraña mezcla de disciplinas y materiales: la bicicleta, de montaña; la equipación de cicloturismo. El pastiche no tardaba en revelarse incómodo en cuanto el camino se volvía un poco difícil. La distribución clásica de pesos del cicloturismo (alforjas a ambos lados y en ambas ruedas) no funciona cuando hay que corregir la trayectoria constantemente; y el hecho de que todo ese peso vaya apoyado sobre una zona no amortiguada (los ejes de las ruedas), hace botar todo el contenido de las alforjas incontroladamente.
¿Cuántas veces los aficionados a la bicicleta de montaña, bregando con los desniveles de una gran ruta, han tenido que hacer de tripas corazón y echar el freno en una bajada que pedía a gritos un descenso a tumba abierta, solo para preservar el contenido sensible de sus alforjas, para evitar que los anclajes de ambas parrillas saltasen en pedazos en mitad de la bajada?
El desarrollo de carreras de larga distancia como la Trans Am Bike Race hizo evidente que hacía falta desarrollar otras formas de transportar el equipaje en ese tipo de recorridos; una forma que no afectase a la maniobrabilidad de la bicicleta y que no restase diversión a la experiencia.
Fue así como los aficionados empezaron a alinear las cargas en el eje longitudinal, lo cual afectaba menos al equilibrio. Pronto aparecieron también bolsas más ligeras, adaptables a la cantidad de cosas que se transportasen en cada momento, de manera que el contenido no fuese bailando en el interior. Además, la aparición de bicicletas con suspensión integral (de cuadro y horquilla), obligó a prescindir de los clásicos transportines con anclajes al cuadro y al eje de la rueda, lo cual suponía, de hecho, que la carga pasaba a gozar de la misma amortiguación que el ciclista.
Todo ello y algunas innovaciones más (cierres de velcro en lugar de herrajes, anclajes rápidos, etc) dio lugar a lo que nosotros conocemos ahora como bikepacking, una disciplina por derecho propio que cuenta con material específico y que está dando lugar a la aparición de nuevas rutas en las que los senderos y las trialeras se alargan durante días y días, y pueden disfrutarse “sin freno”.
Material de bikepacking
Como ya hemos dicho, la distribución de las cargas en bikepacking difiere notablemente respecto a las del cicloturismo tradicional. Podemos clasificar las bolsas para bikepacking en función de dónde vayan colocadas en la bici:
Bolsa de sillín o (saddlebag): Es una de las que mayor carga pueden acoger y suelen utilizarse para transportar el equipo de acampada y pernocta; cosas que en general no vamos a necesitar tener a mano durante la jornada.
Bolsa de cuadro (framebag): Otra de las bolsas de gran carga del bikepaking. En este caso, sin embargo, existe la limitación de anchura, pues debemos poder pedalear sin que nos estorbe la bolsa entre las piernas.
Guantera (top tube bag): Son bolsas de pequeño tamaño que se colocan sobre el cuadro, cerca del manillar, a veces como minialforjas (como la Framebag de Columbus). Son perfectas para todo aquello que queramos tener a mano durante la marcha.
Bolsa de manillar (handlebar bag): Un clásico del cicloturismo, aunque en este caso podemos encontrarlas de mayor tamaños y con la característica de que puede ajustarse su capacidad al contenido.
En definitiva, el bikepacking abre la puerta a una nueva forma de encarar rutas de varios días sin tener que renunciar al espíritu del a BTT. ¿Has probado ya esta nueva disciplina? ¡Cuéntanos tu experiencia en comentarios!